Nos agrada informales de la IV cena-tertulia de verano del ROTARY CLUB DE VIGO, que celebraremos el miércoles 22 de agosto en el Pazo de Cea (Nigrán).

En esta edición, haremos entrega de la distinción “Paul Harris Fellow” al alcalde de Vigo, Sr. D. Abel Caballero, así como a varios past-presidents de nuestro Club, entregaremos la recaudación del reciente “Premio a la Excelencia” al Banco de Alimentos de Vigo, y una placa conmemorativa de recuerdo y agradecimiento a la población de Saint Pierre et Miquelon, en Terranova, por su apoyo y hospitalidad a los marineros españoles durante la Gran Pesca, que será instalada próximamente en aquellas tierras.

Por su parte, daremos un especial reconocimiento y protagonismo durante el acto a nuestro “Programa de Intercambio Internacional de Juventud”, contando con una amplia representación de familias y jóvenes que han participado del mismo, y que nos trasladarán sus experiencias.

Al igual que en las ediciones anteriores, contaremos con la presencia de autoridades políticas, y representantes de los sectores económico y social de nuestro entorno, así como de amigos de Rotary, por lo que la gala constituirá un nuevo punto de encuentro en el que debatir y compartir ideas, en un ambiente distendido, sobre cuestiones con trascendencia para la ciudadanía. En esta ocasión, trataremos a cerca de las sinergias entre diferentes administraciones y la sociedad civil, como ventaja competitiva en el desarrollo del Área Metropolitana, en aras a la mejora de la gobernanza y la calidad de vida de la población de este territorio.

Por estas fechas en todos los clubes rotarios del mundo se procede al cambio de collares de los presidentes, lo que equivale a cambio de presidente y demás miembros de la directiva. Cambio que se realiza todos los años.

Se inició el acto, alrededor de las 22 horas, después de haber animado a nuestra selección en su “cruzada del mundial”.

A este acto asistieron la práctica totalidad de nuestros queridos socios. Como es costumbre, comenzamos con la invocación rotaria y acto seguido el presidente tomó la palabra, para hacer breve balance de su brillante actividad, resaltando los éxitos y resultados de las diferentes iniciativas llevadas a cabo durante este año rotario. A continuación, se procedió al intercambio físico de los collares presidenciales, símbolo del traspaso de poderes. El presidente entrante Angel Santorio, será el presidente número 35 de Nuestro Club Rotary de Vigo.

Tomó la palabra a continuación el nuevo presidente, quien compartió con todos nosotros su gran ilusión y nos esbozó un “croquis” de   sus expectativas y proyectos a completar durante el presente año, por supuesto con la ayuda y colaboración de todos los compañeros, pues somos una organización de personas comprometidas  para que este mundo sea cada día un poquito mejor.

Alberto Rocha, secretario general de Cointega (Clúster Gallego Textil Moda), compagina su actividad laboral con la presidencia del Rotary Vigo, club que entregó ayer su premio a la excelencia que este año recae en Conxemar. La cita tuvo lugar en el hotel Los Escudos.

 

¿Qué es el premio a la excelencia?

Es una distinción que ya va por su octava edición con la que reconocemos a una persona o institución que se lo merece. Tenemos en cuenta que realice una labor reconocible y de calidad, que aporte algo a la sociedad también desde un punto de vista ético. Se la hemos otorgado a la Universidade de Vigo, a Citroën, al artista Antón Pulido y al guitarrista David Russell. Se hace entrega en una cena de gala (45 euros por cubierto), donde se reúnen fondos para una organización benéfica, que este caso será el Banco de Alimentos. Además, Antón Pulido dona cada año una obra, valorada en 6.000 euros, para una rifa solidaria, cuya recaudación se repartirá entre Banco de Alimentos y una ONG que nos indique el artista.

Y este año distinguen a Conxemar, ¿qué criterio valoraron?
Es una asociación muy potente económicamente que organiza la feria más importante del sector y toda una serie de actividades paralelas como un congreso internacional. Además de generar riqueza, mejora la imagen de la ciudad. Aunque se mantenga en un perfil bajo, está muy comprometida con la sociedad viguesa.

¿Y por qué se implica en este tema el Rotary Club?
El Rotary Club se fundó hace más de cien años en Chicago con la finalidad de apoyar a la sociedad de forma global y local. Nosotros nos centramos en Vigo, pero en nuestra medida también colaboramos con la principal acción a nivel internacional, la lucha contra la polio, realizada gracias a la contribución millonaria de un rotary, Bill Gates.

¿Cuál es la principal misión que lleva a cabo el Rotary Club en esta ciudad?
Nuestra gran acción es el apoyo al programa de intercambio juvenil internacional. Cada curso entre seis y doce vigueses van a estudiar un curso a Estados Unidos en distintas familias sin coste de estancia, ya que al año siguiente recibimos otros tantos. Ahora tenemos a siete estudiantes extranjeros en hogares vigueses, una de Taiwán y seis de Estados Unidos.

¿Cuántos miembros integran el Rotary Club de Vigo?
El Rotay Club de Vigo se fundó en 1922. Fue de los primeros de España, junto al de Madrid y Barcelona. En el 36 quedó en estado latente, para se refundado en 1977. Ahora somos 21 en Vigo. No es una asociación de cantidades. En su origen de cada profesión se invitaba a una persona que contase con una alta consideración en su propio sector.

¿Se puede considerar que es un club de dirigentes?
Es de personas comprometidas. El ingreso es por invitación. Actualmente hay varios rangos de edades dentro de Rotary Vigo: Los más integrantes más antiguos que rondan los 80; el estrato medio, sobre los 50 años, y las nuevas incorporaciones, con 40 años.

Va a cumplir un año en la presidencia. ¿Cuánto dura cada mandato?
Son solo de un año. En julio cambiamos el presidente, que por tradición pasará a ser el secretario. Por consenso elegiremos al resto de la directiva, el nuevo secretario y un tesorero.

Fieles a la tradición ( las viejas tradiciones no deben perderse nunca) nos reunimos los clubes de Porto Douro y Vigo, padrino y ahijado respectivamente, en nuestra sede de Vigo (este año nos correspondía recibir a los compañeros lusos ).

Se inició la reunión con una cena en el hotel Nagari, nuestra sede habitual, en la que nos juntamos un total de casi cincuenta personas, entre rotarios y acompañantes, que departimos, en un ambiente de franca camaradería, una cena , un poco especial, que comenzó con el saludo a las banderas y presentación rotaria, ya que había incorporaciones nuevas por ambos clubes, y esa fue la manera de conocernos todos oficialmente.

Tras la cena, hubo los habituales parlamentos por parte de los presidentes de ambos clubes, muy comedidos en tiempo y materias, con un intercambio de presentes entre ellos ; nos regalaron una botella de vino de Oporto (Porto, para ellos), vintage, especialmente “engarrafado” para celebrar su 40º aniversario,  y nosotros correspondimos con un libro con la historia y desventuras del Cable Inglés en Vigo (Vía Vigo es su título)

Ya hacía un buen rato que habían “tocado” las campanadas de las 12 horas, cuando levantamos la sesión, ya que al día siguiente nos esperaba un día algo movido y llovía…

Comenzó el día con un amanecer espectacular, con un cielo despejadísimo, sin viento y un mar en calma chicha, o sea ideal para navegantes novatos, como nosotros.

Estábamos convocados a las 11,30 de la mañana ,en la estatua de Julio Verne “montado” en un pulpo, que hay en el Puerto Vigo y que hoy estaba lleno de niños lusos y españoles, regateando en sus “optimis” y con la presencia de un gran transatlántico, de la Royal Caribbean, casi habitual para nosotros.

Nosotros embarcamos en el Nautilus, una embarcación de recreo , que lleva a bordo un robot, de nombre Nemo (como no) y que una vez lanzado al agua, puede bajar hasta los 100 metros de profundidad y transmitir, vía cable, las imágenes que capta en el fondo de la ría.

Zarpamos a las 12 en punto y atravesamos la ría, con una temperatura, casi veraniega, con gran contento, sobre todo de nuestros jóvenes intercambiados, la mayoría de tierra adentro, ; llegamos a una batea, se lanzo el robot Nemo al agua y observamos y aprendimos, como funcionan, crecen, y engordan los famosos mejillones gallegos, y su alimento, el plancton.

Desde allí nos dirigimos a Cangas y más concretamente a Punta Balea, una zona de bajos, en donde pudimos observar, con el ojo de Nemo, una serie de viejos cañones y sus proyectiles, que allí están sumergidos, pertenecientes, muy probablemente, a una fragata de nombre Herminia, que sí está documentado que se hundió allí, pero de la que no se encontraron restos, pues era de madera, y si quedaron los cañones como testigos de los acontecimientos; están a una profundidad pequeña, 6- 7 metros, así que quien desee pueda darse un paseo submarino, y admirarlos.

A las  13, 37, casi según el horario previsto tocamos tierra de nuevo y nos dirigimos al cercano Real Club Náutico, en donde nos esperaban para tener una comida de convivencia con nuestros compañeros, que se desarrolló en un franco ambiente de cordialidad, con una espectaculares vistas todo alrededor, ya que el comedor está totalmente acristalado con vistas hacia nuestra bella ría, hoy surcada por los numerosos “optimis” ( para los de secano: un optimis es una pequeña embarcación de vela, sólo para uso y disfrute de niños, un adulto no cabe en ella, y que cuando navega siempre va “vigilada” y controlada por una zodiac)

A las 17 horas, el transatlántico (Indepence of The Seas )inició las maniobras de zarpar y nosotros también , empezamos a despedirnos de nuestros compañeros, tras haber disfrutado estos dos días  de su presencia y de su amistad, gracias a Rotary Intenacional.