Visita a Rotary Club Portodouro

Los pasados días 26 y 27 de setiembre de 2014 el Rotary Club de Vigo visitó a su padrino el Rotary Club Portodouro, en el marco de las vistas institucionales que cada año se hacen ambos clubes.

Se inició el encuentro el viernes 26, reuniéndonos en LA CASA DE LA MÚSICA, de la ciudad de Porto, a las 19,30 horas y allí nos enseñaron con todo detalle el edificio inaugurado en el año 2014 y obra de un arquitecto nórdico. Está básicamente construido con granito, cristal y aluminio, tres elementos no muy aptos para la sonoridad, pero que debidamente combinados y con espacios de vacío entre las laminas de cristal ondulados, dan una perfecta sonoridad a la sala principal de conciertos, que además tiene la particularidad de que la luz natural puede entrar a través de dos enormes ventanales, situados tras el escenario y el patio de butacas. En el mismo edificio, tuvimos la cena, durante la cual y al final, disfrutamos de un concierto ofrecido por tres reconocidos “fadistas”, dos mujeres y un hombre. La velada se prolongó un poco más de la cuenta, teniendo en cuenta que el día siguiente iba a ser muy apretado.

portodouroEl sábado, día 27, a las nueve de la mañana iniciamos el recorrido por la parte vieja de Porto, y con la ayuda y explicaciones de un guía local, recorrimos la Zé, la iglesia de los franciscanos (con sus catacumbas), y la iglesia de las monjas de clausura; desde allí descendimos por el barrio judío, la judería ,hacia el Palacio de la Bolsa, que recorrimos admirando su escalinata, sus salones y sobre todo el salón árabe, una muestra exquisita de detalles orientales y de allí un bus nos llevó al otro lado del río Maia, donde disfrutamos de una comida, con unas estupendas vistas hacia la parte vieja de la ciudad.

Al final de la comida en la que hubo una perfecta “mixtura” entre los componentes de ambos clubes, tras unas breves palabras de los presidentes de ambos clubes, Alberto Rocha y Modesto Pérez, se procedió al intercambio de unos recuerdos, como testimonio de la buena sintonía entre los clubes padrino y ahijado.

Algunos compañeros prolongaron su estancia en la ciudad hasta el día siguiente, y algunos iniciaron el camino de vuelta a su lugar de origen.
Una estupenda experiencia y con una concurrencia por parte española de veintidós participantes.

Muchas gracias a Eckard, como director de todo el entramado y a todos sus compañeros por el cariño y dedicación demostrados en estos días de convivencia.

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